Asociacion Trabajadores Industria Lechera
El 10 de Septiembre de 1944 un grupo de trabajadores lácteos de la ciudad de Buenos Aires, reunidos en el local del Centro de Obreros Católicos, decidió organizarse para la defensa de sus derechos, creando así el Sindicato Argentino de Trabajadores de

Consecuentemente, se designó una comisión provisoria encabezada por el compañero Fidel del Valle Reynoso.
Desde el inicio S.A.T.I.L. se fijó como objetivo de primer orden aglutinar a los grupos existentes de compañeros que en diversas regiones ya se encontraban organizados para la defensa de sus respectivos intereses profesionales.


Estos grupos pioneros, inspiradores de la S.A.T.I.L., fueron el Sindicato Obrero de la Industria Lechera de Tandil, el Sindicato de la Industria Lechera y anexos del Molino Angelita de Esperanza, el Sindicato Obrero de San Jerónimo Norte, el Sindicato de Obreros y Obreras de la Industria de la Alimentación Sección Kraft de Empalme Lobos, la Sociedad Unión Obreros Queseros San Carlos de San Carlos Centro, la Asociación Obrera de la Industria Lechera de Rafaela, el Sindicato Obrero de la Industria Lechera de Grutly, el Sindicato de Obreros Lácteos y Anexos de San Jorge, el Sindicato Obrero de la Industria Lechera de Fábricas de Manteca SanCor de Sunchales y el Sindicato Obrero de Productos Lácteos de Santa Fe.


En enero de 1954 todas las Asociaciones de trabajadores del sector se reunieron en el Primer Congreso Nacional del Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria Lechera y Afines de la República Argentina. Este Congreso sentó las bases para el Congreso Extraordinario de junio del mismo año, en el que se resolvió la unidad definitiva de todos los grupos en una misma Organización bajo la denominación de Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (A.T.I.L.R.A.), cuyo primer Secretario General fue el Compañero Fidel del Valle Reynoso, electo en las primeras elecciones nacionales de la naciente Organización en junio de 1955.
Desde entonces la A.T.I.L.R.A. es protagonista en la actividad productiva de un sector esencial en la economía del país y del mundo.
Hemos tenido nuestras luchas, en la que no han faltado éxitos ni frustraciones. Hemos tenido nuestros desparecidos por el terrorismo de estado, y con nuestra patria nos hemos caído y nos hemos levantado.
La A.T.I.L.R.A. está abierta a los cambios tecnológicos, al diálogo en democracia y al esfuerzo diario junto a otras organizaciones gremiales hermanas en la construcción de una patria justa, libre y soberana.
Como en 1944, seguimos afirmando la necesidad de una Organización que en su concepción y en su práctica es la realización misma de la unidad y la defensa de los trabajadores lácteos.


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